De Italia 90 a Qatar 2022: la historia del hombre que vende fichas del mundial hace 30 años en Ibagué

Solo hay un equipo en toda la historia del fútbol que ha logrado anotar un gol olímpico en un mundial. Nadie lo ha podido igualar y ahí se encuentra solo con su mérito. ¿Saben cuál es? La Selección Colombia, en una hazaña que ejecutó contra la Unión Soviética en el año 62.

Digo esto porque no solo los equipos de fútbol rompen récords en los mundiales, sino también los hinchas que se lo gozan, como el protagonista de esta historia.

Su nombre es César Montoya y ya son nueve mundiales de fútbol y media vida la que ha dedicado a la venta de fichas en el centro de Ibagué. Por más de 30 años, ha rellenado todos los álbumes desde Italia 90 hasta Qatar 2022 y los ha revendido a coleccionistas: gente que le pone el alma como él a la fiesta más grande del fútbol. Este es su relato.

“Yo he vendido fichas en este puesto desde el año 87, cuando salió un álbum para las chicas que se llamaba ‘amor es’. Eso tenía excelente acogida y se vendía como el pan y casi igual como un mundial de fútbol”, dijo César al cerrar los ojos y hacer memoria.

Luego agregó: “ya en el año 88, con el auge de ciclistas como Lucho Herrera y Fabio Parra, salió un álbum llamado ’ciclismo a fondo’, donde aparecían todos los equipos mundiales y también los colombianos. Tuvo muy buenas ventas”.

Pero lo explosivo vino desde el 90. Había una creciente fiebre mundialista porque Colombia no clasificaba a un campeonato desde el 62.

Y había un equipo de élite, que puso a gritar a medio país en torno al agónico gol de último minuto contra Alemania, en un partido que quedó 1 a 1.

“La Selección Colombia clasificó al mundial de Italia con todo ese combo de Higuita, el Pibe, Leonel Álvarez, Freddy Rincón. Así que me dio por abrir mucha figura y me fue excelente: se vendió increíblemente bien ese álbum. Esa vez lo llené todo, lo conservé durante unos años y lo vendí por buena plata a un coleccionista”, relató Montoya.

“Para Estados Unidos 94 había todavía más entusiasmo porque Colombia venía de meterle cinco goles a Argentina en clasificatorias. Fue la misma historia: hubo ventas increíbles. Pero en el mundial que mejor me ha ido fue definitivamente el de Francia 98 y no sé por qué. Había mucha plata en el momento. Eso me dejó unos buenos millones en ventas”, manifestó.

A partir de ahí, sin embargo, Colombia desaparece de los mundiales y a pesar del baldado de agua fría que sintieron muchos colombianos, César siguió reportando buenas ventas con las fichas de Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.

Después vivió un momento fugaz, pero hermoso, con Brasil 2014 por la reaparición de Colombia en los mundiales. Había otro equipo de élite con estrellas como James Rodríguez o David Ospina. Las ventas estuvieron por el cielo. Pero bajaron con Rusia 2018.

Y así llegamos a Qatar 2022, donde César también ha logrado romper otro récord: vender la ficha más cara de su vida.

“La ficha más costosa que he vendido yo de todos los mundiales fue ‘Messi Gold’, este año, un señor me ofreció $350.000. Es una ficha rarísima, es que imagínese: yo en este mundial he destapado seis pacas. Cada paca tiene 12 displays. Cada display contiene 520 fichas. Y solo me ha salido un ‘Messi Gold’”, explicó César.

Si hacemos cuentas, César no miente: ha abierto 37.440 fichas y solo ha conseguido una vez esta costosa lámina por la cual un ciudadano pagó su precio en oro. De hecho, César puntualizó que la llenada de todo el álbum anterior valía lo que valió esa ficha.

“Más o menos eso valía llenar los anteriores álbumes: $350.000. Yo he rellenado todos los álbumes desde el 90. Lleno unos cuantos y los vendo. Hay personas que me piden personalmente llenarlo por ellos. Hay otros que me piden guardarle todas las fichas para ellos llenarlo ficha por ficha en sus casas. Les encanta”, sostuvo.

Y añadió: “el álbum más costoso que he revendido fue uno de España 82. Fueron unos $800.000, hace varios años. Era bastante dinero”.

Los precios pueden parecer elevados, pero hay todo un mercado destinado a coleccionistas que están dispuestos a pagar lo que sea por obtener estas rarezas.

“Hubo una vez un señor que me ofreció otro álbum, una reliquia, muy bien conservado, por $5 millones”, relató.

César, además, conserva en su casa fichas de los mundiales pasados. Y a través de sus contactos, ha ayudado a otros a conseguir las fichas de anteriores álbumes inconclusos cuando los invade la culpa en estas fechas mundialistas.

“Este trabajo ha sido mi sustento y mi bendición, imagínese: han sido nueve mundiales, más de 30 años. Con eso he sostenido a mis tres hijos. A mí me da mucha alegría saber que me han ido a comprar los hijos y hasta los nietos de quienes fueron mis clientes hace décadas”, dijo.

César está trabajando en su pequeño puesto de madera en la calle 10 con carrera Tercera, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde. Han sido nueve mundiales, como dice, todo un récord. Y planea vender fichas para siempre, hasta que la vida y Dios se lo permitan.