Conozca la historia de Narda, la guarda de seguridad de La Estación que conmovió las redes
Con una personalidad encantadora, Narda Yulieth Uribe Castro, no solo ha velado por la seguridad de los visitantes del centro comercial La Estación, sino que también se ha ganado el corazón de aquellos que han logrado conocerla.
A sus 34 años, Narda hoy se desempeña como guarda de seguridad en el centro comercial y asegura que ama su profesión y la ejerce con mucha dedicación y servicio.
“Hace cuatro años la empresa Securitas y La Estación me dieron la oportunidad, me brindaron el apoyo para poder ejercer lo que me gusta que es proteger a la gente, vigilar, que todo esté bien acá”, expresó Narda Yulieth.
Luego de largas búsquedas de empleo, tuvo la posibilidad de integrarse al personal de la empresa Securitas y allí logró romper las barreras que había enfrentado en el mundo laboral por ser una persona de talla baja (acondroplasia).
“Me hablaron que acá recibían personas que tenían alguna discapacidad y que podía traer la hoja de vida. Yo hice un curso de vigilancia y dejé mi hoja de vida, y pasando el tiempo, me llamaron y me integraron acá de guarda de seguridad”, sostuvo.
Entrar a esta empresa le cambió la vida, comenta que gracias al buen trato que ha recibido por parte de sus compañeros de trabajo ha conseguido fortalecer su personalidad: “yo era muy tímida, porque yo me he estrellado con personas discriminativas, pero mis compañeros me apoyaron mucho, es como una familia y me siento bien”.
En sus rondas por los pisos del centro comercial, Narda ha contagiado de carisma a los visitantes, y hasta sus mascotas, que la asisten para resolver alguna duda.
“Si ellos necesitan alguna ayuda yo trato de colaborarles en lo que más puedo, porque me nace ser así, ayudar, yo soy así. Además, ellos son muy buena gente conmigo”, manifestó.
Un caso que se volvió viral en las redes sociales fue cuando la mujer, en medio de risas y abrazos, sorprendió jugando con un sociable gran danés provocando ternura en los espectadores con la particular escena.
“Yo iba pasando, la mascota me vio, y como que interactuamos. Fue muy bonito, se fue a jugar conmigo”, recordó Yulieth.
Yulieth es una apasionada de su familia, disfruta pasar tiempo con su madre, compartir un helado con sus sobrinos y jugar fútbol con sus primas. “Me gusta mucho la familia, no irme lejos yo sola, y juego fútbol con mis primas. Pero lo que más me gusta, es estar con mi mamá”.
Uno de los aspectos que más la destaca en su vida y en su trabajo es el respeto que los demás tienen por ella, el que se ha ganado a pulso, con buen trato y amabilidad.
“Uno si puede, uno tiene que motivarse para salir adelante. Debemos querernos a nosotros mismos y que las demás personas vean que nosotros podemos, y sentirnos orgullosos”, concluyó.