Angie Villalba: la modelo de talla baja que debutó en las pasarelas de L’Oréal Paris
A sus 24 años, Angie Tatiana Villalba se ha caracterizado por ser una mujer empoderada e invencible. Siempre ha logrado salir adelante por sus propios medios, y nunca le ha importado tener acondroplasia, heredada de uno de sus abuelos, porque como ella dice: "Ser de talla baja no es una condición, es una bendición".
Su historia
Nació el 14 de mayo de 1996 en el municipio de Chaparral. Allí transcurrieron los mejores años de su infancia y su adolescencia.
A los 19 años se mudó a la ciudad de Manizales donde comenzó a estudiar Administración de Empresas en la Universidad Autónoma. Sin embargo, quedó embarazada y tuvo que regresarse a su municipio de origen.
“Yo me tuve que ir porque no me sentía bien por el estado en el que me encontraba. Entonces quería estar con mis papas y seguí con mi carrera en la modalidad virtual”, explicó.
Así pues, aunque no se encontraba en las mejores condiciones físicas su fortaleza mental siempre ha logrado sacarla de las malas situaciones en las que se ha visto envuelta.
“Yo quise seguir mis estudios porque es primordial para la vida terminar con lo que se empieza. Y en estos momentos me falta un semestre”, dijo.
El apoyo y amor de su familia la han mantenido firme en cada decisión que ha tomado en su vida. Motivo por el cual ha logrado destacarse en cada oportunidad laboral que se le ha presentado a lo largo de los años.
Por ello, decidió irse a vivir a Bogotá en busca de nuevos caminos. Y luego de darse a conocer en la capital durante un tiempo, tuvo que mudarse a la ciudad de Ibagué, “ya que por motivos del clima no le sentó muy bien a mi bebé entonces decidí venir a la capital del Tolima”.
Su carisma le ha abierto las puertas. Por ejemplo, logró vincularse a Indeportes Tolima como auxiliar administrativa aún sin tener un título de grado ni experiencia en este campo. Trabajo en el que está hace un año y al que considera maravilloso.
Y así transcurre su vida, entre sus labores y su plenitud siendo mamá de Jerónimo, un bebé de cinco años, quien al igual que ella, nació con su misma condición.
No obstante, nada ha sido impedimiento para que ambos vivan una vida plena teniéndose el uno al otro. Porque Angie, como muchas madres colombianas, es cabeza de familia, pero siempre su amor y protección hacia él han prevalecido ante las adversidades.
Faceta como modelo
Villalba es una mujer de talla baja, pero con grandes sueños y aspiraciones. Por ello, ha salido adelante haciendo lo que más le apasiona. Una de estas es su faceta como modelo.
“Inicié en el modelaje cuando arrancó un proyecto que se llamó ‘La Agencia’, realizado por Caracol Televisión. Mucha gente me dijo: por favor inscríbase, y yo lo hice. Allí empezó mi faceta, subiendo videos a YouTube”, contó.
Sin esperarlo, sus cuentas de Facebook e Instagram comenzaron a crecer exponencialmente con seguidores. Alcanzando 80.000 personas que la admiran no solo por su carrera de modelaje, sino también por sus mensajes de positividad que da a la gente a través de ellas.
“Esta fue una de las cosas más lindas que me pasó. Yo no entré al siguiente nivel en el programa, pero eso me abrió muchas puertas grandes porque me salieron proyectos con marcas muy reconocidas”, indicó.
Su experiencia con L'Oréal Paris
Una de estas fue su colaboración con L’Oréal Paris: una reconocida empresa francesa de cosméticos y belleza, con la que estuvo alrededor de ocho meses siendo una imagen para sus campañas.
“Ellos me contactaron a través de un conocido de un primo que trabaja en Caracol. Entonces él me dijo: Angie es que la marca L’Oréal quiere algo diferente y tú eres eso, única”, manifestó.
Fue así como tuvo la oportunidad de viajar a España con la marca para la inauguración de un centro comercial y vivió una experiencia que le permitió seguir llenándose de orgullo y amor propio.
“Cuando estuvimos allá con otras modelos, teníamos que maquillar a las mujeres que iban a probar el producto que hicieran la fila en cada unos de nuestros cubículos, pero cuando las hicieron pasar todas se vinieron conmigo y yo les decía: mis compañeras también las pueden maquillar, y ellas me respondían: nosotras queremos contigo”, narró.
A partir de entonces, “han llovido miles de cosas buenas para mi vida. Ser una modelo de talla baja ha significado para mí lo mismo que dice mi hashtag: la inclusión está de moda”.
Más allá de los límites
Del mismo modo, dijo que sentirse así ha sido único y diferente. “Porque lo más importante para una como mujer es ser segura de una misma, porque así se puede llegar muy lejos”, puntualizó.
“Esto me ha dado muchas oportunidades que han sido muy bonitas. Así como también, representar a las mujeres y a las personas que también son de talla baja”, agregó.
Así como ella lo menciona, ser de talla baja la ha llevado a ser una ejemplo para las personas que nacen siendo únicos y diferentes como ella.
“Muchos me dicen: ay, es que yo quiero ser como tú. Y yo les digo: tú tienes tu propia esencia para lograr grandes cosas y eso nos hace únicos”, comentó.
Asimismo, dijo que tener esa condición nunca ha sido un complejo ni un obstáculo para su vida, ya que su carácter como mujer la impulsa a salir a delante siguiendo la frase: “meta que me propongo, meta que cumplo”.
También, considera que en la ciudad de Ibagué existe cierta discriminación a la hora de dar trabajo a personas con la misma condición, pero así como algunas puertas se le han cerrado en la cara, otras se le han abierto como mérito por su forma de ver la vida y aprovecharla al máximo.
A pesar de que en muchas ocasiones algunas puertas se le hayan cerrado, y que los espacios no estén acondicionados para personas con características especiales como Angie, mantiene su alegría y su entusiasmo intactos, porque "ser de talla baja no es una condición, es una bencidión".