¡Grande! Marco Pérez es el goleador histórico del Deportes Tolima
Marco Pérez llegó tarde al fútbol. Se descubrió mientras pateaba piedras en las calles de su natal Quibdó, en Chocó, cuando un día, recién cumplidos los 14 años, como esas luminarias que se prenden en la oscuridad, tocó por primera vez un balón para jamás soltarlo.
Corría el año 2004 y solo se hablaba de dos jugadores que luego serían estrellas rutilantes: Jackson Martínez y Watson Rentería, ambos del Chocó. Él quería ser como ellos, jugar al fútbol como ellos y recorrer el mundo como ellos, pateando balones, jugando de delantero.
Y la apuesta resultó. Pérez es hoy el goleador histórico del Deportes Tolima y entró a ser parte de la leyenda del club al anotar su gol 73 con el equipo en 201 partidos, en su vista que hicieron los ‘pijaos’ a Medellín y enfrentar a Nacional. Allí anotó de penalti en el minuto 21, partido que ganarían luego 2-1. El jugador superó la cifra de 72 goles de John Charria. Hoy, alcanza con el equipo 76 goles.
“Ser goleador del equipo es meritorio. Pero las estadísticas no importan, hay que tener humildad y seguir trabajando”, dice el goleador, que ha sido campeón con la vinotinto y oro en la Copa Águila 2014 y la Liga 2018. Y quiere más. “Agradecido por todo lo que me ha brindado Tolima, a mí y a mí familia”, agregó en su momento.
Pérez debutó con el Deportes Tolima el 29 de junio de 2014, en la derrota 2-1 contra Fortaleza FC, en Bogotá, por Copa Colombia, y marcó su primer gol el 9 de julio en la goleada 3-0 sobre el Deportivo Pereira. La última anotación la hizo el pasado miércoles ante el Deportivo Cali por los cuadrangulares finales de la Liga Águila, donde se quedaron sin final.
Más corazón que técnica
Jean Piere Soto, un fotógrafo aficionado, cuenta que conoció a Pérez una vez mientras realizaba fotografías para el Deportes Tolima y le contó que no estaba entrenando porque tenía una molestia en su tobillo y por eso descasaba a la sombra de un árbol.
La charla fue tan amena que Pérez le contó que era hincha del Real Madrid y que admiraba mucho al ‘comandante’ CR7, como este le llama a Cristiano Ronaldo. El jugador debutó como profesional con Boyacá Chicó, donde se formó y fue campeón. Y curiosamente, con Alberto Gamero como técnico.
“Por esa época era un jugador poco querido por los hinchas, su rendimiento era cuestionable, incluso, lo querían fuera del club, pero su humildad era tan grande que respondía a los cuestionamientos como si nada”, recuerda el aficionado.
El presente de Pérez –dice el fotógrafo- contrasta demasiado con su pasado, de ser un jugador menospreciado y objeto de burlas, “a nuestro goleador histórico”. El jugador suelta una sonrisa nerviosa cuando recuerda esos hechos: “es parte del fútbol, son hinchas”, dice.
El periodista Camilo Pinto, de Caracol Radio Ibagué, afirma que Pérez tiene muchas falencias, pero también muchas virtudes y que a pesar de eso ha aguantado las críticas de la hinchada y el periodismo, por no ser efectivo con la pelota en los momentos decisivos.
“Señalado por su falta de técnica, al jugador le sobra corazón. Sin cabeza fría para definir, un día puede salir con una genialidad de hacer un gol de chilena. Le abono el corazón y la nobleza que ha tenido. Cuando estuvo arriba, no salió a cobrar. Eso es humildad”, dice Pinto.
Su paso por el fútbol internacional
El delantero, que va bien por el centro, ha sido Selección Colombia Sub-20 y ha integrado los equipos Boyacá Chicó (2008-2009), Gimnasia y Esgrima, Argentina, (2009-2010); Real Zaragoza, España, (2010-2011), Independiente de Argentina (2011), Belgrano, Argentina, (2012); O’Higgins, Chile (2012) e Independiente Medellín (2013-2014) hasta llegar al Tolima.
Su paso por el Zaragoza español fue desafortunado porque solo jugó 18 partidos y anotó dos goles. Sin embargo, se hizo célebre cuando cayó tontamente al suelo cuando intentaba hacer los malabares típicos que un futbolista hace en su presentación oficial, con gente en el estadio y algunas cámaras de televisión. “El video fue viral, y me pasó a mí”, recuerda el jugador.
A sus 28 años, Pérez tiene un valor en el mercado de 1.3 millones de dólares (unos 4.000 millones de pesos), un valor menor por lo que hoy representado al Deportes Tolima. “Y no pienso en eso y aquí sigo contento. Hay ofertas, siempre hay ofertas”, cierra el jugador que solo tiene un sueño, como esa vez que tocó el balón: jugar en la Selección Colombia de Mayores. Y puede que pase: él tiene paciencia porque ya es un histórico.