Fallas en dos semáforos de la avenida Mirolindo provocaron accidente de tránsito
“Gracias a Dios ninguno de los dos (conductores) venía rápido. De no haber sido así este choque pudo cobrar la vida del motociclista”. Esa es la conclusión de José Alfredo Jiménez, un comerciante ibaguereño que este fin de semana se vio involucrado en un accidente de tránsito en la vía Mirolino, a la altura del semáforo ubicado en la entrada de la Ciudadela Comfenalco.
Jiménez subía en su camioneta Toyota, tomó el carril derecho para hacer el retorno y giró cuando el semáforo dejó de estar en rojo. “El semáforo lateral está dañado: solo enciende las luces roja y amarilla. Uno se guía cuando la luz roja se apaga y asume que puede arrancar, y eso fue lo que hice. Por fortuna, lo hice despacio. De repente vi que una motocicleta chocó contra la puerta de la camioneta”, narró el comerciante.
Resulta que el conductor de la moto golpeó el otro vehículo porque el semáforo que está ubicado sobre el separador tenía encendidas, al mismo tiempo, las luces rojo y verde. “Él (motociclista) asumió que podía pasar y como no iba tan rápido -gracias a Dios- solo le pegó a la puerta y se cayó, pero sin ninguna consecuencia grave”, dijo el propietario de la camioneta.
Sin embargo, ambos prefirieron solicitar la presencia de los agentes de tránsito para que se tomaran los correctivos necesarios, antes de que ocurra una tragedia.
“Esperamos como 20 minutos y aparecieron unos agentes de la Policía. Cuando llegaron nos preguntaron: ¿Ya arreglaron o hacemos el procedimiento? Los dos dijimos que habíamos arreglado pero que lo que nos preocupaba era el riesgo que representaba ese semáforo”, señaló Jiménez.
Pero la respuesta de los uniformados fue sorprendente. “Llevamos meses enteros informando esta novedad pero en las autoridades responsables (Infibagué y la Secretaría de Tránsito) no nos dicen nada”, contestó uno de los agentes.
Y este caso no es un hecho aislado. EL OLFATO hizo un recorrido este fin de semana por diferentes sectores de la ciudad y encontró semáforos averiados en la carrera Quinta con la calle 10 y la calle 10 con carrera Tercera, en el centro de la ciudad, en la carrera Quinta a la altura de la calle 60. Los dispositivos alumbraban simultáneamente rojo y verde, y otros estuvieron apagados durante varios minutos.
El secretario de Tránsito de Tránsito de Ibagué, José Alexis Mahecha, admitió los problemas que tiene la red semafórica de la ciudad y aseguró que la administración apenas cuenta con unos pocos recursos para hacer mantenimientos mensuales, pero no existe una solución de fondo y definitiva.
La modernización completa de los semáforos de Ibagué tendría un costo superior a los $20.000 millones, pero seguramente el gobierno del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo no alcanzará a ejecutarla.