Exescoltas de la Alcaldía pidieron $100 millones a un particular para que se quedara con contrato en Tránsito
Los hombres que tenían la responsabilidad de prestarles seguridad al alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, y a su exsecretario de Gobierno Hugo Ernesto Zárrate, están inmersos en un tremendo escándalo por estafa.
Uno de los exescoltas implicados es Henry Arcila Pérez, quien era el jefe de seguridad y hombre de confianza durante 15 años del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo. El otro es Nelson Álfaro, que protegía a Hugo Ernesto Zárrate, el entonces secretario de Gobierno de Ibagué y actual notario de la ciudad. (Ver: Contratistas y líderes comunales acompañaron al alcalde Jaramillo a la audiencia de imputación)
La víctima de la estafa de $100 millones, protagonizada por los dos exescoltas de la Alcaldía, habló con EL OLFATO y dio a conocer los detalles de cómo lo enredaron para apropiarse de sus ahorros.
Su nombre es Álvaro Zuluaga, un pequeño constructor de Ibagué, que quiso invertir los dineros de la venta de un lote en un negocio que le plantearon los exescoltas para ayudarlo con un supuesto contrato de la Secretaría de Tránsito en el que obtendría rápidos y cuantiosos dividendos. (Ver: Sobrino de Guillermo Alfonso Jaramillo presentó a Infotic en la Alcaldía de Ibagué, confirma exsecretaria de Tránsito)
La víctima ya denunció ante la Fiscalía los hechos ocurridos entre enero y febrero del 2017. Revela que Nelson Alfaro, un amigo suyo de por lo menos 10 años, y Henry Arcila Pérez, le recibieron $100 millones. Es más, comenta que ellos lo acompañaron al banco a retirar el dinero. (Ver: Fiscalía investiga pagos irregulares y presuntos nexos familiares en millonario contrato de la Alcaldía de Ibagué)
“El negocio era que les diera $100 millones y que ellos sacaban un contrato de $800 millones de la Secretaría de Tránsito y que yo pues solo invertía $600 millones. Pensé, me voy a ganar $100 millones, me pareció muy fácil y les di la plata. Me decían que iba a la fija”, recuerda Zuluaga. (Ver: “El señor Alcalde pudo ser asaltado en su buena fe”, dice Secretario de Tránsito de Ibagué en caso Infotic)
La plata, según le explicaron los escoltas sería invertida en un contrato de señalización de vías, pintura para calles y unos paraderos de buses.
El hombre asegura que el dinero se lo entregó a Nelson, a quien le dijo que le tenía que responder por su plata, pero extrañamente el dinero llegó a manos del coronel (r) Hernán Silva, que para la época de los hechos investigados era el secretario de Tránsito del municipio.
“Nelson supuestamente le entregó la plata a Henry (Arcila) y éste se la llevó al secretario de Tránsito, eso es un despelote…”, agrega Zuluaga.
Sin embargo, el panorama se tornó oscuro cuando pasaron las semanas y los escoltas no le respondían por su plata ni por el supuesto contrato.
La sospecha de que algo no estaba bien llevó al constructor a contactar de manera directa al secretario de Tránsito, quien se alertó con la narración de la víctima.
De hecho, según el denunciante, Silva le hizo entrega de $25 millones, no sin antes explicarle que los escoltas supuestamente le habrían pedido el favor de que les guardara esa plata y le manifestó que no quería meterse en “ese embrollo”.
En diálogo con EL OLFATO, el coronel Silva admitió su encuentro con Zuluaga, pero también recuerda que le afirmó no tener conocimiento del supuesto contrato.
“Al señor (Álvaro Zuluaga) lo tenían engañado. Delante de él llamé al escolta y le dije que eso no se hacía, a lo que me respondió que ya iba arreglar eso con él”, dice Silva.
Además, según el Coronel, enseguida exhortó a Zuluaga a que diera a conocer la situación ante los organismos competentes porque la actuación de Arcila “no era la más correcta”.
“Cuando Nelson y Henry se enteraron de que había hablado con el coronel me trataron mal y me dijeron que a mí no me importaba lo que ellos hacían con mi plata, que a lo que a mí me debía interesar era el contrato, que ellos se podían gastar la plata en mujeres si así lo querían…”, narra la víctima.
La primera instancia ante la cual acudió el constructor fue la de la justicia de paz, donde Henry Arcila acudió y se comprometió a pagarle en dos contados, pero no le cumplió.
El caso de la estafa al constructor no es el primero en el que se ve inmiscuido Henry Arcila Pérez, quien hasta enero del 2018 se desempeñó como jefe de escoltas del alcalde Jaramillo, luego de 15 años a su servicio.
Arcila también fue mencionado en un supuesto tráfico de influencias para sacar de apuros a un asesor de la Alcaldía de Ibagué y a una secretaria de despacho que se chocaron minutos después de salir de un motel en pleno horario de trabajo.
No obstante, el mandatario de los ibaguereños soportó la decisión de prescindir de los servicios de Arcila, su hombre de confianza, al enterarse de la denuncia de estafa que Álvaro Zuluaga interpuso ante la Fiscalía.
El ente investigador tiene activo contra Henry Arcila Pérez un proceso por estafa, fraude procesal, falsedad material y en documento público. Aunque la Fiscalía ha requerido al exescolta en varias oportunidades éste no se ha presentado.
Han pasado cerca de dos años desde que el constructor comenzó a vivir esta pesadilla y no ha vuelto a saber mucho de los escoltas y menos de su plata.
“Lo único que sé es que Henry Arcila como que se fue para España, pero antes me firmó unas letras, pero imagínese que la cédula resultó falsa. Sobre Nelson puedo decir que todavía está en el país”, precisa la víctima.
Los $75 millones que tiene embolatados hacen parte de los $300 millones que le pagaron por un lote. El resto del dinero los gastó en el pago de deudas.
“Necesito que la Fiscalía me ayude, que se haga justicia, a finales del 2017 presenté la denuncia y no es posible que estas personas anden por ahí como si nada estafando a la gente”, afirma el constructor.