Hace cerca de cinco años, una entidad internacional de beneficencia decidió recaudar recursos mediante una novedosa práctica a la que denominó Ice Bucket Challenge, que en español traduce Reto del balde de agua helada.
La idea consistía en que una celebridad aceptaba el reto de verter desde su cabeza agua con hielo contenida en un balde plástico y luego debía invitar a que otra hiciera lo mismo dentro de las 24 horas siguientes, bajo el apremio que si no lo hacía, debía donar 100 dólares para la causa que lideraba la asociación.
La práctica se hizo viral y fue imitada en la mayoría de países, más como un hecho jocoso, que con el fin altruista que motivó a sus creadores.
Colombia no fue la excepción y el canal de televisión de la cadena Caracol, fue uno de sus impulsores.
En directo, por el noticiero nacional y en el horario de mayor sintonía, pasaron artistas, políticos, servidores públicos, reinas de belleza y deportistas, que aceptaron el reto de salir mojados y temblando del frío ante millones de televidentes.
En plena campaña a la Alcaldía de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo consiguió que lo invitaran. Y aceptó el reto. Pero contrario a lo que los televidentes esperaban, la chispa política de Jaramillo supo aprovechar la oportunidad para hacerle publicidad a una de sus propuestas bandera de su candidatura a la Alcaldía: concluir el Acueducto Complementario.
Jaramillo salió ante los televidentes sentado en una silla y con un balde, pero vacío. Al preguntársele el por qué no utilizaba el balde lleno de agua y con hielo, como lo hacían quienes se sometían a la prueba, contestó que se bañaba con agua tomada del Acueducto Complementario de Ibagué, obra prometida en muchas campañas anteriores, pero inconclusa, y retó a los ibaguereños a que buscaran el agua de ese acueducto, dando por hecho que nunca la encontrarían. En este link se aprecia el video: (https://youtu.be/vAF8ABLuzMU?t=8).
La astucia política le funcionó al actual alcalde y no solo fue vista en horario triple A por los tolimenses, sino por un gran número de colombianos.
Sin embargo, como le ha ocurrido con la mayoría de obras y proyectos prometidos en su campaña, el Acueducto Complementario sigue inconcluso, y peor, porque no solo no se han instalado los tubos al pie de los cuales hizo el lanzamiento de su aspiración, en descrédito a la corrupción que le atribuía a sus antecesores, sino que dejó a los barrios del sur de Ibagué sin tanque de almacenamiento propio, para depender de los tanques de La Pola, que hacen más inviable su terminación, con lo que se sigue dilatando la solución real al agudo problema que padecen más de 100 mil ibaguereños. Y como si no bastara lo anterior, eligió como aspirante a sucederlo, a Alberto Girón, quien compró los tubos como gerente del Ibal y los dejó tirados, símbolo de la corrupción que en campaña denunciaba.
La tienen fácil los aspirantes a la próxima Alcaldía de Ibagué, porque ya cuentan con un excelente emblema de campaña: el balde vacío. Que junto al video de noticias Caracol, se convierten en la mejor publicidad para quienes desde la otra orilla, aspiran a sucederlo, pues deberá Jaramillo comerse sus propias palabras al ser víctima de su propio invento.