Apúntese a las clases de tiro con arco en Ibagué
En Ibagué hay deportes más allá del fútbol, baloncesto, tenis y voleibol. La academia de tiro con arco ‘Black Arrow’ abrió sus puertas al público en el Parque Deportivo para ofrecer una experiencia nueva y un deporte de precisión en la ciudad.
Actualmente, se están formando a 20 aprendices en torno a los ejercicios básicos, con el objetivo de familiarizarse con el arco y el disparo, afinar la puntería, fortalecer los músculos superiores y aprender a controlar la respiración.
“El tiro con arco no es un deporte de alta exigencia física, sino de concentración, técnica y puntería”, dijo Daniel Barbosa, el instructor. Sin embargo, añadió que no es necesario ser un experto en precisión para ingresar a la academia, pues ese es precisamente su propósito: ofrecer lecciones básicas a curiosos y principiantes.
Para asistir solo hay que ser mayor de 7 años y tener ganas de disparar. Por otro lado, cada uno de los estudiantes recibe una formación personalizada porque las medidas del arco dependen del arquero.
Esto se hace con el propósito de optimizar el rendimiento del estudiante, para que cada vez logre disparar mejor al centro de las dianas, que son aquellos círculos coloridos que se usan como objetivo.
La academia tiene horarios de entrenamiento los miércoles (de 4:00 a 6:00 de la tarde), los sábados (de 9:00 a 11:00 de la mañana y de 3:00 a 5:00 de la tarde), y los domingos (de 9:00 a 11:00 de la mañana). El estudiante puede programar sus clases en cualquiera de estas franjas.
El regreso de un deporte desaparecido
La liga de tiro con arco en Ibagué fue establecida en 2015 y suspendida en 2019 por falta de academias y participantes.
Sin embargo, en 2021 Daniel Barbosa abrió un nuevo espacio de entrenamiento, junto a otra academia que ya existe en la ciudad, con el fin de preparar estudiantes y quizá competir en el futuro.
“El tiro con arco en Colombia es relativamente joven. Pero somos potencia. Tenemos 3 campeonas mundiales en arco compuesto y una campeona juvenil mundial en arco recurvo, que es la modalidad olímpica”, señaló el entrenador.
En las competiciones olímpicas, el arquero dispara a una diana que está a 70 metros de distancia, el equivalente a 3/4 de una cancha de fútbol profesional. El centro de esa diana tiene 12 centímetros, aproximadamente el tamaño de una manzana. El que más flechas acierte en ese pequeño centro se lleva la victoria.
Ya que estas exigencias incluyen tanto el control de la mente como del cuerpo, Daniel señaló que la práctica de este deporte “aumenta el autocontrol, la coordinación entre brazos y ojos, los reflejos y la tonificación de los músculos superiores”. Son beneficios que hacen parte de un proceso lúdico de aprendizaje.
El propósito de Daniel es revivir el deporte en la ciudad y ofrecer una experiencia única de disparo a través de ‘Black Arrow’. Los interesados pueden averiguar más información al siguiente número de contacto: 321 256 6998.