Cortolima dice que no sabe si millonaria licitación del Ibal tiene todos los permisos en regla
El director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, hizo algunas precisiones sobre los aspectos ambientales de la polémica licitación del Ibal, por $27.244 millones, a través de la cual pretenden construir la primera etapa de la segunda fase del acueducto complementario de Ibagué. (Ver: Documentos coletos, renuncias sorpresivas y reencuentros casuales oscurecen millonaria licitación en el Ibal)
Sin embargo, las respuestas de Cardoso no resolvieron el principal interrogante que surgió en este cuestionado proceso contractual: ¿Ese proyecto tiene todos los permisos ambientales al día?
El funcionario dijo que Cortolima expidió una licencia en 1997, que está vigente, pero no tiene claro cuál será el alcance de la obra.
"Nosotros no tenemos conocimiento de qué es lo que están convocando a licitación, nosotros respondemos por el componente ambiental de un trazado que está sobre una licencia ambiental que está vigente, que es de cero a 12 kilómetros con 800 metros. Supongo que con base en esto que tenemos acá en la licencia ambiental, deben estar haciendo la convocatoria", aseguró.
No obstante, al insistirle si Cortolima puede garantizar que la licitación que abrió el gerente del Ibal, Alberto Girón, tiene todos los permisos en regla, tuvo que admitir que no.
"Nosotros no conocemos los detalles de la convocatoria de la licitación de lo que ellos están planificando. Nosotros respondemos con base en el Ibal y el Ibal nos tiene que acatar las recomendaciones y los requerimientos ambientales en el tramo comprendido de los cero km a los 12 km 800 metros, y es las actualizaciones que ellos tienen que presentar ante Cortolima y lo que tienen que tener incluido en la correspondiente licitación", subrayó el director.
Ahora bien, según el director de Cortolima, después de 20 años de haber expedido la licencia, no ha sido necesario hacer modificaciones significativas a la misma. Solo se han realizado algunos ajustes parciales por parte del Ibal.
"En dos décadas esa área de Coello-Cocora no ha variado mucho. Si han crecido los árboles, pero los taludes son los mismos, seguramente algunos han sido alterados por las temporadas de lluvias, pero lo que ellos (Ibal) han hecho es modificaciones parciales del tramo entre ese kilometraje. Nosotros tenemos la cartografía base del proyecto licenciado en 1997 y lo que han hecho ellos a través de los talleres es hacer algunas adecuaciones de trazados", explicó Cardoso.
La procuradora provincial de Ibagué, Ligia Aguilar, advirtió que el Ibal debe aclarar el componente ambiental de dicho proyecto porque no se puede improvisar con una inversión de más de $27.000 millones.
Y la preocupación del Ministerio Público es válida. Hace ocho años, Alberto Girón, cuando fue gerente del Ibal en la administración del exalcalde Jesús María Botero, compró 4.7 kilómetros de tubería, por valor de $10.000 millones, que quedaron abandonados en un lote, cuyo arrendamiento le ha costado al Municipio más de $150 millones. (Ver: Más de $150 millones de arriendo ha pagado la ciudad por los tubos que compró Girón en 2009)