Cardoso insiste en que su vinculación a la CRA no tiene relación con la licencia que otorgó a empresa de la familia de MinVivienda
El exdirector de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima) Jorge Enrique Cardoso negó una vez más que su vinculación a la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA) tenga relación alguna con la aprobación de la licencia ambiental que recibió el proyecto Hidrototare, la cual favoreció a la empresa de la familia política del ministro de Vivienda, Jonathan Malagón.
Esta polémica Central Hidroeléctrica, localizada en jurisdicción de los municipios de Anzoátegui, Venadillo y Santa Isabel, fue aprobada el 24 de octubre de 2019, cuando Cardoso era director de la entidad ambiental y los principales directivos de esa compañía son Daniel Iván Benítez Mallarino y Nataly Benítez, suegro y esposa del alto funcionario.
Ahora, Jorge Enrique Cardoso será vinculado a la división jurídica de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, entidad adscrita al Ministerio de Vivienda, pero él insiste en que el Ministro no tuvo ninguna injerencia en su contratación. (¿Ministro de Vivienda estaría premiando al exdirector de Cortolima con un cargo, luego de aprobarle una licencia ambiental a la familia de su esposa?)
Resaltó que la aprobación de Hidrototare la hizo en el marco de la ley y que la denuncia de los ambientalistas del Tolima, sobre los presuntos favorecimientos a los parientes del Ministro, es “es absolutamente falsa, desafortunada y pone en duda mi trayectoria profesional que he construido por más de 28 años en el sector público”.
Advirtió que no existe prueba alguna que demuestre que la viabilidad de la Hidroeléctrica haya tenido como contraprestación su nombramiento en la CRA. Eso mismo dijeron los denunciantes en el artículo de esta semana.
“Aseguran -sin ninguna prueba, porque no existe-, que el Ministro, al que no conozco personalmente, ordenó mi nombramiento en una entidad por favores supuestamente personales, intentando dañar de forma irreparable mi reputación y generando un manto de dudas sobre mis capacidades, conocimientos y experiencia para ocupar un cargo público”, expresó.
Asimismo, manifestó que su vinculación al Gobierno Nacional ha sido transparente y meritocrátrico.
“Llevo cuatro meses en el proceso de selección para el cargo de Jefe de la Oficina Jurídica de la Comisión de Regulación de Agua. He pasado, desde febrero a hoy, por una preselección del Comité de Expertos, que escogió tres hojas de vida respetables y con méritos personales y profesionales; he pasado por dos rigurosas pruebas psicotécnicas, dos entrevistas que realizó el Director Ejecutivo de la CRA y esta semana tengo una tercera entrevista a cargo de cuatro comisionados de dicha entidad”, detalló.
Finalmente, el exdirector de Cortolima aseveró que trabajó en la CRA entre los años 2002 y 2004, “primero como Jefe de Oficina Jurídica y luego como Jefe de la Oficina de Control Interno, cargo al que siempre he querido regresar y al cual vengo aplicando sin ninguna clase de ventajas, ni recomendaciones”.