Barreto dice que si sus rivales se están uniendo contra él es "porque se sienten muy pequeñitos"
El gobernador del Tolima, Óscar Barreto, habló por primera vez de las elecciones regionales que se realizarán el próximo año y aseguró que si es cierto que sus rivales políticos se están uniendo para enfrentar a los candidatos de su organización política es porque se “sienten muy pequeñitos”.
También se refirió a los fuertes ataques mediáticos que han lanzado algunos dirigentes del Centro Democrático, a quienes no considera interlocutores válidos porque se han hecho elegir con “votos prestados” y afirmó que él solo siente admiración por el expresidente Álvaro Uribe.
EL OLFATO: ¿Cuáles son las prioridades para este último año de gobierno?
Óscar Barreto: Hay temas de vías, por ejemplo, hay un proyecto de $40.000 millones en el que se intervendrá la red terciaria del municipio de Ataco, una parte de Rioblanco y otra de Planadas. Ese proyecto lo tendremos listo y viabilizado en diciembre, para arrancar el trámite en enero y jalonar esos recursos del presupuesto de regalías.
Tenemos otro proyecto ya muy próximo, que es la construcción de un megacolegio en Valle de San Juan, donde el alcalde nos entregó el lote hace tiempo.
Otro más es la intervención de cinco kilómetros de la carretera Carmen de Apicalá – Cunday, en el nororiente del Tolima. Estoy estructurando este proyecto que está prácticamente ya viabilizado.
Un último proyecto que iniciamos hace poco es la intervención de la carretera Prado – Dolores. También serían cinco kilómetros.
Respecto a Ibagué, espero terminar toda la consolidación de la pavimentación San Bernardo – Ibagué y toda la vía al Cañón del Combeima.
E.O: ¿Qué definitivamente no podrá hacer en su periodo como Gobernador del Tolima?
O.B: El problema del sector salud es complejo, difícil, he tenido toda la voluntad de recuperar todos los hospitales. Pero por ejemplo la situación del hospital de Lérida es muy preocupante, prácticamente es inviable, porque el problema no es pagar los pasivos y los sueldos a los trabajadores, el problema es que el hospital no produce lo que gasta mensualmente.
Ese tema de salud es una frustración permanente, seguimos concentrados, ayudando, pero el sistema es muy complejo.
E.O: ¿Qué le responde a quienes dicen que usted es el responsable de la quiebra del Federico Lleras?
O.B: Si uno se fuera a hablar de eso, pues imagínese la cantidad de juicios que habría que hacer. El gobernador anterior nombró a un administrador agropecuario como gerente del hospital. Eso no pasa sino en Colombia.
Pero igual no voy a entrar a ese tipo de debates porque me parece que no tienen ningún fondo. Las cifras son claras. El hospital cumplió cuatro años de intervenido. Si usted mira las cifras, encuentra que el hospital lo intervinieron en el 2014, y tenía un déficit de $122.000 millones. Hoy el déficit suma $144.000 millones. Entonces el problema no fue una mala gerencia, el problema es que el sistema no le paga al hospital.
E.O: ¿Ha hablado con el nuevo Superintendente de Salud sobre el Federico Lleras?
O.B: No hemos tenido diálogos directos con ellos todavía. Estamos pendientes de una reunión con el Ministro y el Superintendente, esperamos que a cualquier momento se dé.
E.O: ¿Dicen que usted querría que le devolvieran el Hospital para hacer campaña en las próximas elecciones regionales?
O.B: No tengo el más mínimo interés de que me entreguen el Hospital. Quiero que el Gobierno Nacional lo siga administrando y yo con mucho gusto lo acompaño para que lo saquemos adelante.
E.O: ¿La Secretaría de Salud es su dolor de cabeza? Hay muchos ruidos en esa dependencia…
O.B: Digamos que la Secretaría de Salud tiene dos dolores de cabeza complejos. Uno es el sistema nacional, que ha colapsado, y otro es que a esta dependencia llegan todo tipo de tutelas, reclamos, acciones judiciales, por la limitación de recursos. Eso hace que sea una Secretaría altamente vulnerable, hay que saberla manejar, con mucho cuidado, de lo contrario, un problema a veces sencillo termina convirtiéndose ante la opinión pública, en un problema de alta complejidad.
E.O: ¿Tiene pensado hacer cambios en esa Secretaría?
O.B: En este momento no, pero eso no es descartable. Tengo la plena autonomía de hacer los cambios en el momento que sea necesario y aquí nadie tiene escriturado ningún puesto. Creo que tenemos es la responsabilidad ante el departamento y los ciudadanos, y si se llegara en un momento dado a la conclusión de que hay que hacer cambios, pues los haremos.
A veces también es bueno oxigenar algunos espacios en los gobiernos porque eso nos ayuda a generar otras dinámicas distintas, como se ha demostrado en los cambios que ya se han hecho.
E.O: La Universidad del Tolima viene en un proceso de recuperación: ¿Qué le dejará a esa institución?
O.B: Si a mí me preguntan cuál ha sido el tema más importante de mi Gobierno, yo no dudaría en afirmar que es la recuperación de la Universidad del Tolima. A esta institución me la entregaron politizada, acabada, saqueada, todos los que critican mi gobierno. Los que se posan de dignos, de honestos, acabaron con la Universidad del Tolima.
En el 2016, cuando yo me posesioné, la Universidad estaba lista para ser cerrada. Me comprometí a que esto no iba a pasar y a salvarla. El déficit estaba en $24.000 millones, hoy en día está en alrededor de $8.000 millones, y tendremos que bajarlo más, es el reto que tenemos.
Las transferencias que debe darle la Gobernación del Tolima a la Universidad, nadie las había aumentado hace 53 años.
Nosotros en este Gobierno tenemos recursos superiores a los $120.000 millones por proyectos de ciencia y tecnología. La Universidad del Tolima nos está administrando proyectos por el orden de $57.000 millones.
Las pullas de Barreto
E.O: ¿Qué va a pasar con usted cuando acabe su mandato?
O.B: Habrá que descansar algunos días, pero seguiremos trabajando en el marco del liderazgo con el que podamos contribuir al desarrollo del departamento. Creo que decir que uno se va a retirar y no va a volver a hablar nunca de estos temas, es ser mentiroso ante la opinión pública.
Los temas de aspiraciones son una cosa muy distinta, yo soy amigo de que hay que darle espacio a otras personas, que la democracia es permitir la pluralidad en las aspiraciones, aquí no se puede llegar a perpetuarnos en el ejercicio del poder.
E.O: ¿Nunca se ha visto en el Senado?
O.B: Difícilmente. La verdad no me interesan esos escenarios y en lo regional o local, hay que darle la oportunidad a otras personas. Hay que alimentar la pluralidad, buscar alianzas con todos.
E.O: Algunos congresistas del Centro Democrático, incluso algunos que usted apoyó en el pasado, lo atacan ferozmente. ¿Cree que este enfrentamiento afectó su relación personal con Álvaro Uribe?
O.B: En la política eso es normal, sobre todo en aquellos que no tienen votos, entonces se dedican a lanzar dardos. Estas canas que yo tengo no son gratis, entonces a eso no le paro bolas, porque uno no tiene por qué ponerse a contestarles a supuestos actores que en el fondo no lo son, porque no tienen un reconocimiento directo de voluntad popular.
Salir elegidos con votos prestados pues no les da ninguna legitimidad. Desconozco ese tipo de interlocuciones.
Con el expresidente Uribe tengo, como colombiano, un gran reconocimiento porque creo que es un hombre que ha hecho mucho por este país, a pesar de que tenga críticos, no me interesa eso. Pero creo que es un colombiano que ha trabajado por esta patria. Por el Centro Democrático tengo todo el respeto.
Si se puede reestablecer la relación con el doctor Uribe, tendré toda mi disposición, tengo respeto y aprecio por él. Tenemos que concentrarnos en el marco del hacer y no en el de confrontar, descalificar a nadie, sino más bien de hacer consensos para buscar un mejor desarrollo para el departamento.
E.O: ¿Va a terminar su periodo en la misma ‘luna de miel’ que tiene con el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo?
O.B: Por el señor alcalde Jaramillo profeso el mayor respeto, aprecio y admiración, porque es un hombre inteligente, trabajador, a su manera, como cada quien.
No tengo sino la mejor voluntad de tener un buen entendimiento con él. Hemos hecho algunas labores, espero que podamos hacer otras.
E.O: ¿Qué proyectos conjuntos hay para el próximo año?
O.B: Estamos planteando el tema de una agenda cultural, también de presentarnos en un solo discurso cuando el presidente Duque visite el departamento o la ciudad de Ibagué.
Yo estoy totalmente comprometido y acompañando al señor Alcalde para luchar porque el actual gobierno avance en el proyecto de ciudades amables, es un proyecto muy importante.
Yo ya le di mi palabra al Alcalde de que ese será un proyecto prioritario. Tal vez él no lo alcance a inaugurar, pero eso no importa, lo importante es que lo alcancemos a dejar, que quede en el marco del Plan de Desarrollo.
E.O: Se dice que en las próximas elecciones regionales se unirán todos sus detractores en su contra. Será un ‘todos contra Barreto’. ¿Qué opina?
O.B: Muchas conjeturas se hacen de este tipo, yo estoy impedido para participar en política, pero bueno eso me enaltece muchísimo, creo que me están dando más valor de que yo creería que puedo tener.
Yo no sé si será contra mí o contra Miguel Ángel Barreto, pero si es contra mí, pues yo creo que están exagerando. Si son todos contra mí es porque se sienten muy pequeñitos y nos ven supremamente gigantes en el tema de liderazgo en este departamento.
A los que están diciendo eso, les digo que les agradezco muchísimo su mensaje, pero que no exageren tanto.
E.O: ¿Cómo está su relación con Carlos Edward Osorio?
O.B: Muy bien, hace mucho no hablo directamente con él, pero le tengo un aprecio inmenso, un gran reconocimiento, él fue una de las primeras personas que me apoyó. Tengo mucha gratitud con él, lamenté muchísimo su revés electoral, pero es una persona joven, muy inteligente, estudioso, y a personas como él la vida siempre le deparará cosas positivas.
E.O: ¿Y con Alfredo Bocanegra?
O.B: Muy bien. Somos muy buenos amigos, es un hombre muy inteligente con el que mantengo una muy buena relación.
E.O: ¿Ricardo Orozco?
O.B: Fue mi coequipero aquí en el gobierno, estuvo en la Asamblea también en el marco de nuestra organización política y del partido. Con él nos formamos desde niños en el Cañón del Combeima, lo conozco de toda la vida, he contribuido en su formación, es una persona que ha salido de abajo, pero que ha entendido que hay que estudiar y formarse, tener una visión de desarrollo del departamento. Tengo gratitud hacia él.
E.O: ¿Andrés Hurtado?
O.B: Lo conocí recientemente, me ayudó mucho en la campaña, me acompañó y lo invité a que fuera mi secretario de Infraestructura. Lo hizo supremamente bien, muy trabajador, muy organizado, muy visionario.
Confié mucho en él y por eso me desentendí en momentos de cosas en esa dependencia, tengo gratitud, cercanía, aprecio y amistad por él y su familia.
E.O: ¿El hombre de las obras es usted o él?
O.B: Digamos que ni él, ni yo. Lo que hicimos fue colocar la energía para sacar obras adelante.
La salud del Gobernador
E.O: ¿Se va a tomar una pausa?
O.B: Es que hemos tenido algunas dificultades de salud y pues tengo un problema personal, que es que yo asumo mi cargo con mucho compromiso, mantengo 24 horas pendiente del gobierno. Eso me llevó a tener complicaciones de salud, he estado bastante estable, pero me ha tocado dedicarme a asuntos médicos.
Algunos médicos me han recomendado controlar el tema de la actividad física, entonces he tomado la decisión de pedir unos días de vacaciones, voy a ausentarme con parte de mi familia, voy a estar por Europa alrededor de unos 15 días.
Así sea desde allá uno está pendiente, el grado de responsabilidad que yo tengo es exageradamente grande. No me gusta dejar nada suelto, no me gusta que me incumplan los compromisos, ni mandar razones, sino asumirlas.
Sé que con la ayuda de Dios y con mi disciplina superaremos estas dificultades de salud.
E.O: ¿Su estado de salud le ha hecho reflexionar sobre algunas cosas de la vida?
O.B: Sí claro, que la vida no puede ser toda dedicada a un trabajo, claro que tengo una responsabilidad porque soy el Gobernador de los tolimenses, pero creo que parte de esa responsabilidad es también cuidar mi salud, porque puede bajar mi capacidad de trabajo.