Así son las precarias instalaciones y condiciones en las que trabaja el personal médico del Hospital de San Luis

Una de las mayores preocupaciones en el mundo ante la agresiva expansión del coronavirus es el colapso que genera en los sistemas de salud, incluso, en los más modernos. Muestra de ello son los catastróficos días que vive el personal médico de países desarrollados como España, Italia y Estados Unidos.  

El miedo en Colombia y, por supuesto, en el Tolima, no ha sido menos, ya que tanto los profesionales en salud como el resto de la población son conscientes de las precarias condiciones de la red hospitalaria del país. Un sistema que, como le han afirmado varios médicos a EL OLFATO, en épocas sin pandemia no daba abasto.

Esta es una preocupación que ronda a muchos, pero principalmente a los habitantes de los municipios más pequeños, ya que por lo menos en las ciudades capitales se ha visto un fuerte trabajo de los mandatarios y hasta donaciones de empresarios para asegurarles óptimas condiciones de trabajo al personal médico. (Ver: Deudas de la Gobernación con las clínicas de Ibagué dificultan atención ante emergencia por el coronavirus)

Una historia nada similar para las regiones apartadas. Aunque, de hecho, no hay que ir muy lejos para comprobarlo. Fuentes cercanas al Hospital Serafín Montaña Cuellar de San Luis, aseguran que las condiciones físicas del centro asistencial son precarias y no cuentan con los insumos necesarios para esta emergencia sanitaria, entre otros problemas.

“En el hospital solo se cuentan con 12 camas:  3 de pediatría, 2 de hombres, 2 de mujeres, 2 en sala de dengue, 2 de posparto y 1 en sala de enfermedades respiratorias. De las tres ambulancias, solo 2 están habilitadas y al momento de hacerles las pruebas a un paciente con posible contagio de COVID-19 no se cuentan con overoles antifluido, sino que usan los quirúrgicos desechables”, puntualizó una fuente cercana a este centro asistencial.

Además, que solo tienen 24 profesionales de salud: “11 auxiliares, 6 médicos, 1 regente, 3 conductores de ambulancia y 3 de referencia” para atender a una población cercana a los 20.000 habitantes. (Ver: Nuevo caso de COVID-19 en Ibagué, esta vez proveniente de Estados Unidos)

Sin mencionar el deterioro de las instalaciones, como baños fuera de servicio, cableado de la energía en mal estado, paredes desgarradas, entre otros daños como se observan en las imágenes.   

¿Problemas desde la Gerencia del Hospital?

Personal del centro asistencial, quienes prefirieron no revelar su nombre, le afirmaron a este medio que el gerente del hospital, César Augusto González, no ha mostrado preocupación frente a este tema y, de hecho, en una ocasión cuando le reclamaron por la falta de elementos de seguridad ante el coronavirus les respondió que “no es nada”.

 “Quiere que reutilicemos los elementos de bioseguridad porque ‘eso del coronavirus no es nada, es pánico social’”, sostuvo esta persona.

Agregando que tampoco acude a las capacitaciones departamentales relacionadas con la pandemia ni les responde los derechos de petición ni cartas, así como poco asiste al hospital, asegurándoles que “el carro mantiene dañado”.

“Sacó una resolución donde nos dice a todos que debemos mantenernos en la cabecera municipal con disponibilidad inmediata ante cualquier emergencia; sin embargo, él no está en el pueblo, ni contesta llamadas, ni asiste virtualmente, ni nada”, contó.

No obstante, estas fuentes agregan que después de que se hicieran estas denuncias por medio de una emisora del municipio, hace dos días, sí asiste y les pide que tiren a la basura los elementos de protección que usan. (Ver: Fallaron dos equipos que procesaban rápidamente pruebas de COVID-19 en Colombia, ahora el análisis será manual)

Otras problemáticas

Estas personas denunciaron que no les han pagado las primas ni liquidaciones y que no reciben salario desde enero. De igual manera, sostuvieron que a los rurales no se les paga desde hace cuatro años, cuando tomó posesión este Gerente.

Además, dentro del personal de enfermería varios están para jubilarse, pero dado a que el centro asistencial no ha hecho los respectivos pagos no han podido retirarse, situación que los llevó a demandar al Hospital Serafín Montaña Cuellar.

Sin respuesta del Gerente y del Secretario de Salud Municipal

EL OLFATO se comunicó en varias ocasiones con el gerente del centro asistencial, César Augusto González y no obtuvo respuesta alguna.

Situación similar con el secretario de Salud de San Luis, Rolando Cifuentes, quien no contestó a las llamadas y dejó en visto los mensajes enviados a su WhatsApp.