El inolvidable sabor de los tamales de ‘Don Floro’: 25 años de tradición en Ibagué
El olvido se convierte en inolvidable cuando existen sabores que nos transportan en el tiempo y nos llevan a ciertos lugares, como lo han hecho los tamales de ‘Don Floro’ durante 25 años en Ibagué.
Su fórmula secreta va más allá de los ingredientes, pues la preparación de los tamales viajó 85.5 kilómetros desde Saldaña y se quedó grabado en la mente de cada integrante de la familia.
Uno de ellos ha sido Florentino Caicedo ‘don Floro’, un hombre de pocas palabras, pero de muchas acciones, pues, a través de su propio nombre, este producto típico tolimense ha marcado un hito histórico para la gastronomía de la región.
“Yo soy nacido en Saldaña, donde se hacen los tamales muy sabrosos. En ese tiempo, fuimos para Bogotá a trabajar y de allá me vine a Ibagué a asistir a mi mamá que estaba viejita. Aquí seguimos con los tamales porque mi señora, Ana Belén, fue la fundadora”, contó ‘don Floro’ en exclusiva con EL OLFATO.
Desde el primer día que pisaron suelo ibaguereño, Florentino y su esposa se pusieron manos a la obra, o bueno, manos al tamal.
“Desde que llegamos acá a Ibagué mi señora me dijo: vamos a hacer tamales para vender. Entonces de ahí en adelante nació el interés por la comida y solamente especializarnos en tamales”, sostuvo.
Y es que llegaron para quedarse, pues ¿quién no ha probado sus tamales? Y si no lo han hecho, estarán condenados a repetir otro, ya que son exquisitos de adentro hacia afuera: desde los ingredientes hasta el olor de la hoja.
“Este ha sido el sostén de toda la familia y nosotros. En ningún momento hemos pensado en dejar la producción de tamales o dejar de hacerlos lo mejor que se pueda, para que la gente esté satisfecha del sabor”, aseguró ‘don Floro’.
Y agregó: “todos mis hijos son profesionales de universidad, pero ellos se dedicaron a cuidarnos a nosotros y a hacer los tamales, porque a ellos les dejamos la receta”.
Su éxito, según uno de sus hijos, se lo deben a una ‘doble c’: constancia y corazón, debido a que sus tamales están hechos para llegar a cada cliente y que ellos mismos se encarguen de convertirlos en un voz a voz.
“Todo se ha construido poco a poco con la atención. Con el estar ahí, estar preparando tamales todos los días, entonces ahí uno va buscando los clientes”, indicó.
Sus clientes han sido siempre desde personas del común hasta reconocidas figuras, como los futbolistas del Deportes Tolima.
“Han venido acá por los tamales los de la selección del Tolima, funcionarios de Cortolima, de la Alcaldía también nos compran, entre otros”, puntualizó.
De hecho, aún sin probarlos, hay quienes ya los referencian como los mejores tamales de la ciudad.
“Yo llegué aquí en el 2016. Uno siempre viene desde otras ciudades con ganas de comerse un buen tamal, por el reconocimiento que tiene el producto tolimense en el país. Y, desde ese entonces, siempre escuché hablar de los tamales de ‘Don Floro’”, señaló una ciudadana.
“Cuando los probé me sorprendí mucho, porque en otras partes de Colombia uno puede comer tamales, por ejemplo, en el Valle y Santander, pero ninguno sabe como los de ‘Don Floro’, es como sentirse tolimense a través del sabor”, añadió.
Así pues, tal y como dice Florentino, su fábrica de tamales se convirtió en una tradición en Ibagué.
“Desde que empezamos la fábrica o la empresa de tamales siempre ha sido acá en Ibagué y tal vez aquí moriremos”, concluyó.
Un sabor a tradición convertido en un inolvidable recuerdo, esos son los tamales de ‘Don Floro’.
*Se ubican en la carrera Cuarta A bis #31a-16 en Ibagué.