El preocupante panorama financiero de la UT
Este martes, los trabajadores y profesores de la Universidad del Tolima recibirán el pago de su prima navideña (2015), gracias a un anticipo que el Ministerio de Educación se comprometió a realizar el pasado mes de junio en sesión ordinaria del Consejo Superior.
Aunque el Rector José Herman Muñoz Ñungo ha querido dar a entender que el pago se debe a su gestión en cumplimiento del “compromiso adquirido con los funcionarios y docentes de la institución”, la verdad es que este se debe a la presión de las protestas en su contra, a las que terminó cediendo el órgano de dirección y el mismo Ministerio.
Descontando la prima navideña, las obligaciones laborales de la UT comprometen el retroactivo del mes de enero (que se ha pagado de manera aparentemente “selectiva”), la prima de mitad de año y las vacaciones, a las que trabajadores y profesores se fueron sin recibir el pago respectivo. (Ver: Rector de la UT denuncia “acoso laboral” ante el Ministerio del Trabajo)
Según fuentes del Ministerio de Educación consultadas por ELOLFATO.COM, la administración de la universidad se comprometió a cancelar estas obligaciones con los recursos de matrícula y de votaciones que reintegra el gobierno nacional.
Sin embargo, frente a la dramática reducción de estudiantes matriculados, especialmente en el Instituto de Educación a Distancia, la posibilidad de que la institución cumpla con esa acreencia es remota. (Ver: Gobernador dice que la carta del rector de la UT “no corresponde a una renuncia”)
De acuerdo con cifras oficiales, entre el 2012 y el 2015, el Idead, que para algunos ha sido “la caja menor” de la UT, pasó de 32.000 a 24 estudiantes activos, y el número sigue a la baja.
Como si fuera poco, la institución adeuda a proveedores, debe erogar recursos para liquidar actas de obras, entre otros. (Ver: MinEducación dice que José Herman Muñoz perdió la gobernabilidad de la UT)
Cesantías, CREE, salarios y prima navideña, la cereza del pastel
El anticipo del Ministerio, más que alegría, ha generado una alta preocupación, dado que esos recursos, que estaban destinados para cubrir los próximos meses, no estarán disponibles. Para algunos, está en entredicho el salario de noviembre y diciembre, la prima navideña 2016, y las mismas cesantías.
Debido al déficit financiero, la administración de Muñoz Ñungo ha resuelto pagar las cesantías comprometiendo vigencias futuras. Es decir, sacando del presupuesto del año siguiente, no obstante que la obligación permanece intacta. (Ver: Rector de la UT insiste en empréstito por $19.000 millones)
Durante la gobernación del liberal Luis Carlos Delgado Peñón, uno de sus jefes políticos, la “jugada” contable fue tolerada en el Consejo Superior, no obstante, estando hoy el conservador Oscar Barreto Quiroga, esta posibilidad es incierta.
Por otra parte, Muñoz Ñungo ha utilizado los recursos del CREE, con los que en campaña prometió construir varias obras, como el edificio de investigaciones, de aulas, el centro deportivo, el laboratorio de medios y el mismo hospital veterinario, paralizado hasta el momento, para cubrir gastos misionales como investigaciones, comisiones de estudio, becarios, entre otros, que en otras épocas fueron prioridad en el presupuesto central.
Esto significa que una vez se lleve a cabo la prometida reforma tributaria del gobierno nacional a final de este año, todos esos rubros pueden quedar en el limbo, dado que el CREE fue un impuesto temporal. (Ver: Hacemos el papel de payasos porque rector de la UT solo acata lo que él quiere: Barreto)
Así, el anhelo de la acreditación de alta calidad, bandera de la actual administración, quedaría en el limbo.