Diabetes: enfermedad silenciosa y altamente peligrosa
La diabetes es una enfermedad metabólica que se caracteriza por niveles de azúcar (glucosa) en sangre elevados. El azúcar viene de la digestión de los alimentos y gracias a la hormona de la insulina ingresa a las células para transformarse en la energía que requiere el cuerpo para desarrollar todas sus actividades diarias.
Existen dos tipos
Tipo 1: Se cataloga como diabetes tipo 1 a la manera inusual en la que el cuerpo utiliza el azúcar que obtiene a través de los alimentos, debido a la destrucción de las células productoras de insulina. Lo que ocasiona la presencia de altos niveles de azúcar o glucosa en la sangre o la hiperglicemia.
Tipo 2: Se presenta, en su mayoría, en las personas de edad adulta. Hace referencia a la producción insuficiente de insulina en el cuerpo o la incapacidad de las células para detectarla.
Causas
Factor genético o hereditario: La diabetes tipo 2 tiene mayor riesgo hereditario que la tipo 1. En casi todos los casos un padre o un abuelo tienen la enfermedad. En el caso de gemelos idénticos, si uno tiene la enfermedad, el otro tiene un 80% de posibilidades de desarrollarla.
Estilo de vida: El 85 % de las personas con diabetes tipo 2 tienen exceso de peso. El porcentaje restante a menudo tiene un defecto hereditario que causa resistencia a la insulina.
Síntomas
Algunas de las personas que padecen diabetes tipo 2 pueden pasar años con la glucosa alta sin tener ningún tipo de síntoma. También puede presentar:
- Sed insaciable
- Orina con frecuencia
- Siente hambre la mayoría del tiempo
- Siente cansancio sin motivo
- Sus heridas sanan con lentitud
- Baja de peso sin explicación
- Su piel se torna seca y siente picazón
- Visión borrosa
- Hormigueo y disminución de la sensibi lidad en los pies
¿Cómo prevenirla?
Este atento a los síntomas antes mencionados, y si tiene más de 45 años, haga una revisión periódica de sus niveles de azúcar en sangre. Más aún cuando presente alguno de los siguientes factores de riesgo:
-Familiares con diabetes
-Tensión arterial alta
-Colesterol bueno (HDL) menor a 35 mg/dL
-Colesterol malo (Triglicéridos) mayor a 250 mg/dL o más
-Obesidad y perímetro abdominal mayor a 100 cm
-Sedentarismo (no practicar ejercicio o ninguna actividad física)
Recuerde que una dieta balanceada y el aumento de la actividad física desde los primeros años de vida reducirá la posibilidad de padecer esta y otras enfermedades. Los profesionales de la salud recomiendan evitar el consumo de azúcares adicionados, de productos ultraprocesados, de tabaco y licor.
*Con información del Ministerio de Salud